El maquillaje es nuestro gran aliado para esconder y camuflar algunas imperfecciones del rostro y lucir una piel siempre perfecta.
En el amplio universo del make-up, el blush está en la lista de cosméticos que te pueden ayudar a estar aun más guapa. El colorete no es válido solamente para dar color a tus mejillas, sino que también es capaz de afinar el rostro, disimular la nariz redonda y dejar tu apariencia más joven y saludable.
Conozca, a continuación, algunos trucos de maquillaje con blush para sacar mejor provecho de esta herramienta:
Para afinar el rostro, puedes recurrir al blush con el objetivo de alargar tus trazos naturales. En los rostros ovales o cuadrados, aplica el blush con un pincel propio, de arriba para abajo, partiendo de la oreja hasta la mejilla, en la altura de la boca. En los rostros redondos, deberás hacer el mismo movimiento, pero aplicando más intensidad en la zona de las mejillas.
Para la nariz redonda, utiliza un blush de tonalidad más oscura que tu piel en los cantos de las narinas. Ilumina también otros puntos de tu rostro, como las sienes, así resaltas otra zona y desvías la atención de la nariz.
Una de las dudas principales relacionadas al blush es el color perfecto para combinar con la tonalidad de la piel. Hay un truco súper útil, que te gustará: para saber exactamente el tono de blush correcto para ti, pellizca suavemente tus mejillas, con el rostro sin maquillaje, y presta atención en el tono natural que aparece en tu piel. Este tono es el más indicado para tu color de blush, ya que es la tonalidad natural de tu piel.
Las tonalidades de blush rojos, anaranjados o bronceadores ayudan a dejarte con aspecto saludable y natural. Pero no exagera nunca en la cantidad de blush para no parecer un payasito.
