La práctica de la quiropraxia

La quiropraxia es una técnia o terapia en la que el sistema musculoesquelético es manipulado por el especialista y que se centra en la actuación sobre la columna vertebral y el sistema nervioso.


l término que define a esta práctica proviene del griego cheir, que significa “mano” y prakitikos, que se traduce como “actuación a través de”, que constituye una definición perfecta de lo que constituye esta terapia.

Cuando el canadiense Daniel David Palmer, una persona fascinada por los huesos y la forma de funcionar del cuerpo, curó a un conserje que había sido sordo durante años con tan sólo tocar una vértebra de la columna, sentó las bases de una nueva rama de la medicina.

Esta técnica es similar a la osteopatía en cuanto a la teoría y el tratamiento, aunque existen diferencias entre ambas. Así, mientras la que nos ocupa prefiere realizar varias manipulaciones en articulaciones aisladas, la osteopatía prefiere trabajar sobre el tejido blando de una superficie más amplia.

La quiropraxia trata numerosos problemas relacionados con los huesos y los músculos, como la ciática, las lesiones deportivas, la hernia discal, el asma, el estreñimiento, así como otros trastornos del aparato digestivo y menstrual.

De hecho, la mayoría de las consultas suelen centrase en problemas relacionados con la espalda y el cuello, al igual que los dolores de cabeza, que suelen curar relajando la musculatura cervical.
Otros problemas como pueden ser las torcceduras, los esguinces y los problemas de rodilla, también reaccionan de forma muy favorable a esta práctica, experimentando una notable mejoría.


La quiropraxia es válida para todas las personas, con independencia de la edad. Los especialistas sostienen que un accidente sin importancia durante los primeros años de vida puede incidir negativamente sobre la columna y causar problemas musculoesqueléticos.

Así mismo recomiendan una revisión periódica laboral, paralela a las más convencionales, para corregir cualquier problema que se detecte. 

Los médicos suelen recetar fármacos a las personas mayores con dolores de espalda o en las articulaciones.

Sin embarago la causa de dichas molestias puede encontrarse en la tensión muscular ocasionada por el desequilibrio entre varios músculos y la articulación.

 En este sentido la quiropraxia resulta adecuada para mitigar esos dolores sin recurrir a medicamentos.