Además de una gran cantidad de productos de maquillaje existentes en el mercado, hay una cantidad innumerable de herramientas para su correcta aplicación, desde los más diferentes tipos de pincel, pasando por los bastoncillos y esponjas hasta nuestro propio dedo.
La verdad es que la aplicación del maquillaje es muy personal, pero existen algunas posibilidades que seguramente facilitarán la aplicación y mejorarán los resultados de tu make-up:
Pincel: es sin duda tu mejor herramienta, hay uno para cada tipo de maquillaje y para cada efecto que quieres conseguir. Merece la pena invertir algo de dinero en un buen material, que puede durar muchos años.
Dedos: son excelentes para dar un acabado en el correctivo o una esfumada en la sombra. También pueden ser utilizados para aplicar el pintalabios sin contornar la boca, dando un aire más natural. El calor y los aceites naturales de los dedos son beneficiosos para la aplicación de cosméticos.
Bastoncillos: usado para corregir la máscara de pestañas manchada, para exceso de lápiz de ojos o sombra. Son muy útiles también para esfumar. Pueden ser utilizadas para pasar el pintalabios o retirar la oleosidad y humedad de los ojos antes de la aplicación de lápiz.
Esponja: las de látex son ideales para aplicación de cosméticos líquidos, cremosos o en pasta. Son buenas para las bases y correctivos. Ya las esponjas de espuma son para aplicar maquillaje en polvo.
Algodón: son indispensables para retirar el maquillaje, prefiera los de formato de disco, que suela menos pelusilla.