El postoperatorio de la rinoplastia comienza al acabar la intervención, se lleven o no las fosas nasales taponadas, y se suele colocar una gasa en forma de bigotera que se irá manchando menos a medida que transcurre el tiempo.
Entre las doce horas y los cinco días siguientes a la operación, siempre según dictamine el cirujano, se retira el taponamiento. Es normal que, cuando se mire al espejo, el paciente se vea extraño.
El paciente notará la nariz hinchada, un poco irregular en algunas zonas, sin una buena definición. A pesar de eso, la imagen que le devuelva el espejo le hará consciente del nuevo estilo que tendrá su nariz y su cara.
Para facilitar la recuperación y el postoperatorio de la rinoplastia, conviene seguir una serie de consejos que conseguirán que todo el periodo dedicado a la recuperación de la intervención se acorte lo más posible.
Entre esos consejos encontramos, por ejemplo, el aplicar compresas frías de suero fisiológico encima de los párpados. Esta medida va a contribuir de forma decisiva a evitar los hematomas y la inflamación.
Por otro lado para evitar ese aumento característico de la hinchazón tras la operación, se aconseja que se coloque la cabeza sobre dos almohadas. En el caso de aparecer dolor de cabeza se debe tomar un calmante.
Conviene, no obstante, tener cuidado con el tipo de calmante que tomamos para evitar los dolores de cabeza típicos del postoperatorio de la rinoplastia. No se deben tomar calmantes que contenga ácido acetilsalicílico ya que favorece el sangrado.
En cuanto a lo que respecta al sangrado, si estando en casa la nariz empieza a sangrar, debemos colocar un trocito de gasa o un taponcillo de algodón mojado con agua oxigenada en el orificio que sangra.
Es importante dejarlo por lo menos un par de horas, junto con una gasa colocada a modo de bigotera para evitar mancharse. En caso de que el sangrado no cese en ocho horas, lo mejor es ponerse en contacto con el cirujano.
La protección nasal colocada en el postoperatorio de la rinoplastia se retirará entre los siete y diez días posteriores a la intervención. A partir de ese momento se podrán realizar las actividades cotidianas en un estado prácticamente normal.
Es probable que, tras retirar la protección, las pieles grasas presenten un abundante número de espinillas y poros con puntos blancos. Para su tratamiento se puede usar la crema limpiadora habitual o aquella que aconseje el cirujano.
Por último si se produce mucosidad hay que tener cuidado al sonarse, puesto que ocasionará dolor y un posible sangrado. También es posible notar dificultad al respirar, para lo que podremosaplicar alguna pomadad refrescante.
Fuente: http://bit.ly/YFmlVv
