Maquillaje según tu edad


No sólo es importante saber maquillarnos, sino que también debemos saber qué tipo de maquillaje nos queda mejor según nuestra edad. En el siguiente artículo te entregamos los mejores tips para que adecues tu maquillaje a tu momento vital. Toma nota.

El maquillaje es un aliado a la hora de disimular imperfecciones, resaltar nuestros puntos fuertes y disimular el paso de los años, por eso es fundamental que sepamos de qué forma maquillarnos según la edad que tengamos.

Para conseguir el mejor resultado para ti, debes hacer una selección de los productos cosméticos que más te favorezcan y hacerlos tus básicos. Eso sí, a cada edad requerimos de colores, texturas y productos distintos, que destaquen nuestras virtudes y nos ayuden a camuflar las imperfecciones.

A los 15

A esta edad estamos descubriendo el maquillaje y comúnmente le sacamos los cosméticos a nuestra madre, pero esto es un error, ya que debemos ocupar los adecuados para este momento vital.

En la mayoría de las chicas de esta edad el acné es un problema, por eso, la limpieza e hidratación son los principales aliados en esta etapa. Para disimular los granitos, bastará con un poco de estuco tras la limpieza, y para resaltar tu belleza, aplica un ligero colorete sobre las mejillas y una máscara de pestañas.

Entre los 20 y los 25

A esta edad nuestra piel se encuentra radiante, ya ha equilibrado el exceso de grasa y aún no presenta signos de envejecimiento. Por esto mismo, el tratamiento de nuestra piel debe enfocarse a la prevención. Aplícate siempre una crema hidratante antes de maquillarte y también luego de desmaquillarte y no acostumbres usar productos ultra nutritivos recomendados para pieles maduras.

Un buen consejo es aplicar una base ligera o crema de color, de preferencia con protección solar, luego un toque de colorete rosa en las mejillas, máscara de pestañas, una sombra suave de ojos y un brillo gloss en los labios. Los tonos cálidos favorecen a las morenas, mientras que los colores fríos le sientan mejor a las pieles blancas.

A los 30

Esta es una de las mejores etapas de la piel, pero también, donde comienzan a aparecer los primeros signos de envejecimiento si es que no se han tomado los debidos cuidados. Uno de esto primeros signos no son precisamente las arrugas, sino que el cambio en el tono de la piel, la cual tiende a volverse más opaca y grisácea.

Para combatir este efecto, nada mejor que aplicar un iluminador antes de la base de maquillaje y luego un tapaojeras en el contorno de los ojos y en las zonas más hundidas del rostro como los lados de la nariz. Después complementa con una sombra de ojos, tratando de evitar los tonos morados, ciruela o rosa fuerte si sufres de ojeras. Los colores marrones nos vendrán mejor en este caso. Termina el maquillaje con una máscara de pestañas y brillo en los labios.

Entre los 40 y los 50

En esta etapa el objetivo principal del maquillaje es entregar frescura al rostro y disimular las arrugas, líneas de expresión y manchas que han aparecido en nuestra piel. Pero además, no podemos olvidar la importancia de la hidratación a esta edad, pues nuestra piel después de los 40 retiene menos líquido que antes, tornándose más seca.

En cuanto al maquillaje, este debe ser fresco y suave. Prefiere una base de textura ligera y disimula las manchas oscuras con un corrector uno o dos tonos más claro que tu piel, aplicándolo antes que el fondo de maquillaje. Las mejillas puedes resaltarlas con un colorete rosa, si tu tez es pálida, o con uno color mandarina, si eres morena. Los labios debes maquillarlos en tonos intensos, lo cual favorece cada vez más a medida que se cumplen años.

De los 50 en adelante

A esta edad lo principal es disimular las arrugas. Para ello, aunque parezca contradictorio, debemos evitar el maquillaje excesivo, ya que esto nos hará parecer mayores.

A los 50 también hay que evitar los tonos muy llamativos. Opta por una base de maquillaje untuosa y con un ligero brillo, y remarca tus cejas con un lápiz marrón oscuro o gris, si es que comenzaran a estar muy despobladas. En los ojos privilegia los tonos suaves y luminosos con acabado mate, ya que los nacarados acentúan las arrugas de los párpados. Resalta las mejillas con un poco de colorete, difuminándolo hacia las sienes. Esto iluminará tu rostro. Los labios deben ir siempre pintados y de colores intensos y brillantes.