Estamos encarando la recta final del verano y el otoño aparece, a nuestra vista, cada vez más cerca. Teniendo en cuenta el reflejo que el cambio de estación puede tener en nuestra salud, vamos a ver una serie de trucos para empezar bien el otoño.
Cuando el otoño comienze a aparecer en nuestro horizonte, conviene que tengamos en cuenta, como primer consejo o truco el que empezemos bien nuestro día, y para ello no hay nada mejor que realizar una ducha que sirva de aclimatación a las nuevas temperaturas.
Debemos preparar nuestro cuerpo para los cambios bruscos de temperatura con una ducha revitalizante de no más de cinco minutos que termine con agua fría. Si no estamos acostumbrados, empezemos con agua templada y vayamonos aclimatando hasta que podamos soportar un minuto de agua fría completa.
Dentro de los trucos para empezar bien el otoño y centrado en la parte que tiene que ver con la alimentación, debemos tener en cuenta como segundo truco, la posibilidad de hacernos nuestro propio zumo energético que nos haga encarar el día con toda la energía.
Antes de desayunar podemos exprimir una naranja y añadir al zumo de la misma una cucharadita rasa de levadura de cerveza, media de polen y otra de germen de trigo. Debemos tomar este zumo todos los días durante al menos dos meses, porque sus efectos son lentos pero prolongados.
Una vez realizado e ingerido el zumo energético y siguiendo con aquello que tiene que ver con la alimentación, uno de los pilares principales de la buena salud, debemos optar por realizar un desayuno completo que nos aporte todo lo que necesitamos.
Cuando los días se acortan necesitamos un buen desayuno energético, incluso en caso de que necesitemos perder peso. El desayuno ideal debe equilibrar los carbohidratos complejos con las proteínas y las grasas vegetales. Nada más levantarnos debemos tomar una pieza de fruta fresca y el zumo de un limón natural diluido en agua.
Después prepararemos un tazón grande de yogur desnatado, copos de cereal integral tipo muesli, almendras, avellanas o nueces troceadas, pasas, orejones o ciruelas desecadas, trozos de fruta de temporada, manzana, naranja, uvas, etc., y semillas de sésamo tostado.
Entre los trucos para empezar bien el otoño y mientras comemos los cereales, podemos aprovechar para hacer una infusión con plantas naturales de romero, albahaca y menta. Tampoco podemos olvidar, en lo que a alimentación se refiere, la energía de las abejas.
Tanto la jalea real como la miel son energéticos naturales que funcionan muy bien y no tienen efectos secundarios. La jalea real es el alimento de la abeja reina de una colmena, es un alimento muy nutritivo rico en carbohidratos, proteínas, ácidos nucleicos, sustancias hormonales y antimicrobiales, vitaminas A, B, C, D y E y minerales como el calcio, cobre, etc.
No olvidemos ya que hablamos de trucos para empezar bien el otoño que esta estación es tiempo de caldos. Aprovechemos para hacer caldos y pucheros variados sin añadir grasas extra, simplemente mezclando los alimentos que hemos venido describiendo en este artículo.
Combinando las hortalizas y verduras con carnes de caza, gallina, o hueso del jamón podemos realizar un caldo nutritivo que nos proteja en el otoño. Podemos investigar y hacernos con nuestra propia receta de caldo caliente y guardalo en el congelador o en la nevera para tener siempre a mano a la hora de cenar.