5 trucos para adelgazar con dieta vegetariana


Algunos consejos para perder peso con vegetarianismo

Hoy por hoy hay muchísimas personas que han optado por dejar de comer carne. 

Esto no quiere decir que por optar por una dieta vegetariana vayas a adelgazar ni engordar. Simplemente tienes que balancear tu alimentación, como en cualquier caso. Estos trucos te ayudarán, no tengas dudas.

Muchas personas tienen el preconcepto del vegetariano como una persona que anda siempre con una zanahoria y unas lechugas en su cartero, pero esto no tiene por qué ser así. 

Por otra parte, llevar una dieta vegetariana no significa que no se pueda subir de peso, ya que muchas veces se termina comiendo mal, consumiendo mucha harina y azúcares y así se termina engordando más que llevando una dieta que incluya carnes. 

Pero lo ideal no es ni una cosa ni la otra, básicamente.

Por esta misma razón, puedes seguir estos consejos para bajar de peso con una dieta vegetariana. Además de los clásicos consejos de realizar varias comidas, masticar bien y comer despacio, hacer ejercicio y los dos litros de agua recomendados por día, hay algunos tips más que puedes tener en cuenta para que llevar un régimen de este tipo no te signifique un aumento de peso por no balancear tus alimentos.

Estos son 5 trucos para adelgazar con una dieta vegetariana:

Reemplaza productos lácteos con opciones vegetales, como tofu marinado con salsa de soja, vinagre balsámico, ajo, especias, jengibre, queda sabroso y liviano. 

Es muy nutritivo y significativamente menos calórico que cualquier queso.

Evita cocciones grasosas como fritos. Por más que sean vegetales, este tipo de procesos afectan para mal cualquier alimento. 

Es recomendable cocinar al vapor para conservar las propiedades y sabores de los alimentos. En caso que no tengas vaporera puedes hervir o cocinar al horno. 

Prueba cocinar a la plancha, hacer salteados con varios vegetales; esta es una opción rápida y versátil, ya que puedes probar diferentes combinaciones de verduras, con tofu a la plancha o carne de gluten, por ejemplo. 

Olvida las mantequillas y margarinas para cocinar, opta por aceite de oliva en cantidad moderadas.
No abuses de los frutos secos, ya que aunque son ricos en propiedades de toda clase, vitaminas y minerales, son muy calóricos y poseen grasas. Tomarlos en cantidades moderadas es recomendable, pero no te sobrepases.

Evita productos industrializados y refinados. Sustituye la harina blanca por harina integral, ya que es menos refinada y más saludable. 

Prueba con arroz y pasta integral. Inclínate por la quinoa, el amaranto, el mijo y otros súper alimentos integrales.

Para los postres deja de lados los dulces y come alguna fruta o alguna ensalada con ellas elaborada por ti en tu casa; evita agregarle azúcar refinada, prueba con azúcar de caña en pequeñas cantidades, ya que no es refinada y en consecuencia es más saludable. 

Si quieres prescindir de calorías en los dulces, pues vuélcate hacia la stevia. 

En el apartado de las frutas, inclínate por los cítricos, ya que ayuda a la absorción de hierro. Si tomas chocolate, que sea sin azúcar agregada.