Vegetales crujientes con una salsa de tofu baja en calorías
¿Te animas a probar un delicioso tartar de vegetales crudos con una salsa de tofu completamente light? Una combinación ideal para aquellos que quieran una comida repleta de beneficios para su cuerpo y baja en calorías.
El tartar es una preparación clásica que se nutre, básicamente de salmón, atún y también carnes de otros animales, que se come cruda y acompañada con una salsa particular. Pero esta preparación tranquilamente puede ponerse en práctica con vegetales de toda clase, para formar una ensalada deliciosa, rica en nutrientes y muy variada.
Se trata de un tartar light de vegetales, donde convivirán calabaza, calabacín, setas, garbanzos y más. Todo acompañado con una exquisita y sencilla salsa de tofu y otros ingredientes.
Ingredientes:
Un calabacín
Un trozo de calabaza
Una zanahoria
100 gramos de champiñones
Media taza de garbanzos cocidos
Media cebolleta
100 gramos de tofu
Una cucharada de aceite de oliva
Una cucharada de mostaza
Una cucharada de zumo de limón
Una cucharada de vinagre balsámico
Sal, pimienta y perejil picado
Preparación:
Elige un tofu lo más blando posible y colócalo en el vaso de la batidora junto con un poco de aceite de oliva, mostaza, zumo de limón y también vinagre balsámico, además de sal y pimienta. Procesa la preparación hasta que te quede una especie de crema o mayonesa, añadiendo un poco de agua si fuera necesario. Si quieres condimentar con alguna hierba adicional, no temas en hacerlo.
Mientras tanto, corta el calabacín, el trozo de calabaza, la zanahoria y las setas en rebanadas lo más finas posibles. Si tienes una mandolina a mano, pues más que mejor. Coloca los vegetales en un recipiente y cubre con la salsa. Añade, ahora sí, el perejil picado, la cebolleta de igual forma y los garbanzos ya cocidos. Rectifica de sal si fuera necesario. Así, tendrás un plato súper completo para comer en cualquier momento, con vegetales frescos y crujientes. Además, por si fuera poco, completamente light.
Los vegetales, cuando permanecen crudos, son mucho más ricos en propiedades, preservando mejor las vitaminas y otros nutrientes. Si, además, le añades un alimento bajo en calorías, pero muy proteico como el tofu, la ecuación cierra de maravillas.
