La base de toda medicina natural, entendida como medicina complementaria, estriba en aquellas virtudes que tienen diferentes alimentos, hierbas, etc., para interactuar en el restablecimiento y mejora de determinadas enfermedades.
Hoy hablamos de la mejor dieta para el tratamiento de hepatitis.
Partiendo de esa base, una simple modificación de nuestros hábitos alimenticios va a servir para ejercer un efecto protector general frente a determinadas enfermedades, enfermedades que pueden ir desde un simple resfriado hasta patologías más graves.
De hecho hemos indicado al principio, entre esas patologías, la hepatitis y como nuestra dieta puede inferir potencialmente en prevenir el que lleguemos a contraer la enfermedad o, en caso de ya estar enfermo, en una mejor y más pronta recuperación de la misma.
Para saber cual es la mejor dieta para el tratamiento de hepatitis lo primero que debemos saber es alguna característica de esta patología. Esta es una enfermedad que afecta principalmente al hígado y que se puede presentar en tres tipos diferentes, hepatitis A, B y C.
Se trata de una enfermedad inflamatoria cuya causa puede ser infecciosa, ya sea vírica o bacteriana, inmunitaria, por anticuerpos, o tóxica, por alcohol o fármacos. También puede ser considerada dentro del grupo de enfermedades de transmisión sexual.
Cada tipo diferente de hepatitis de las que hemos nombrado a continuación se pueden transmitir de formas diferentes. Así la hepatitis A se transmite frecuentemente por el agua contaminada a través de verduras lavadas con ese agua o de mariscos de aguas pantanosas, etc.
La hepatitis B se transmite principalmente por vía parenteral, transfusiones, heridas, etc., o por vía sexual ya que el virus puede estar presente en los distintos fluidos corporales. Por último la hepatitis C se transmite principalmente por contaminación con sangre infectada.
Dentro de la mejor dieta para el tratamiento de hepatitis existen sustancias que deben ser apartadas completamente del consumo. Es el caso de las bebidas alcohólicas ya que el alcohol es metabolizado en el hígado y sobrecarga el trabajo de las células enfermas.
Además, al igual que ocurre en la mayoría de los casos y con diferentes enfermedades, el alcohol interactúa de forma negativa con los fármacos del tratamiento de la hepatitis, así que su consumo junto con dichos fármacos tan solo conseguirá que intoxiquemos aun más nuestro hígado.
Dentro del listado de alimentos que hay que eliminar de la mejor dieta para el tratamiento de hepatitis, ocupan un lugar destacado los embutidos. Esto es así en dos aspectos fundamentales, por un lado por la cantidad de conservantes y grasas que contienen.
Por otro lado los embutidos son de díficil digestión y tienden a generar toxinas en el organismo, toxinas que van a afectar de forma negativa al hígado, agravando aun más los síntomas de la enfermedad y ralentizando la recuperación del paciente.
Por último no podemos olvidarnos de eliminar de nuestra dieta los alimentos industrializados que son una bomba de conservantes y colorantes, todos aquellos alimentos que contengan grasas en exceso, que provocan infiltración de las mismas en el hígado, y las proteinas de origen animal, que hacen que el higado produzca más enzimas.