Perder peso sin pasar hambre
Varios aspectos son importantes dentro de una dieta para adelgazar, como por ejemplo la cantidad y calidad de los alimentos. Estos se complementan para lograr el objetivo final, perder peso. En esta oportunidad me centraré en controlar las porciones para adelgazar, sin pasar hambre.
La selección de alimentos que realices para hacer tu dieta para perder peso es fundamental, ya que no sólo te permitirá adelgazar, sino que te ayudará a mejorar tu calidad de vida. No obstante, es también importante controlar las porciones, ya que no sólo te permitirá controlar lo que consumas diariamente, sino de aquellos alimentos que significan una tentación para ti.
Perder peso sin pasar hambre es posible y esto lo puedes lograr a través de una dieta equilibrada y armónica que aporte un valor calórico un poco más bajo que el tú necesitas, pero no excesivamente reducido. Si reduces entre el 10 % a 20 % del valor calórico diario y a esto le sumas actividad física, tienes grandes probabilidades de perder peso en forma saludable, sin pasar hambre.
Esta reducción de calorías, lo puedes hacer controlando las porciones. Para ello, sólo necesitas tener a mano una serie de elementos que tienes en tu cocina, y que te servirán de equivalencias para medir las porciones adecuadas, como tazas, cucharas, vasos o platos.
A medida que la historia del hombre fue evolucionando la dieta fue cambiando, lamentablemente para mal. Hoy día la oferta de alimentos ricos en grasas y azúcares es mucha, y las porciones de comida han aumentado.
Una de las premisas de las dietas equilibradas para adelgazar es comer poca cantidad, muchas veces al día. Este hábito tiene muchas ventajas frente al comer mucho, una o dos veces al día. Una de ellas, se relaciona con la adaptación que tiene el cuerpo frente a la falta de ingesta de alimento por muchas horas. Esta adaptación se produce para frenar la combustión de grasa, y “reservarlas” como fuente de energía.
En cambio si comes 6 veces al día pero controlas tus porciones, tu metabolismo se acelera y quemas grasas más rápidamente. Las dietas rápidas son tentadoras por las promesas que brindan pero tu cuerpo no entiende de ello, y la realidad es que se adapta mejor a las dietas lentas, pero efectivas.
Las dietas, en las cuales controlas las porciones, puedes darte el gusto de comer una porción de esa comida que tanto te gusta, pero que no está tan permitida en tu tratamiento para adelgazar.
Por ello, a la hora de hacer dieta, es importante que reflexiones y pienses que si te tomas con tranquilidad la realización de la dieta, controlando las porciones, los resultados serán un poco más lentos, pero serán más y mejores.
