Si te mueres de envidia cuando una amiga te cuenta las maravillas de un día disfrutado en un SPA de belleza y tú no tienes tiempo o dinero para visitar alguno de estos establecimientos, hoy te enseñaré a convertir la simple ducha de tu casa en el mejor centro de belleza y relajación del mundo.
Hidratación en los cabellos, mascarillas faciales, exfoliación de manos y pies, entre otras delicias harán parte de tu Spa casero.
Coge un taburete de plástico y conozca increíbles trucos para cuidar tu belleza en la ducha:
Aprovecha tu Spa de belleza para hacer todos los rituales pendientes, empezando por los cabellos.
Para el pelo que se quiebra fácilmente o que están mas sensibles por tintes o alisamientos, lo mejor son las mascarillas de queratina, bálsamo o aloe vera.
Para pelos lisos, naturalmente grasos, los mejores son los productos con activos de frutas.
El agua debe estar fría o templada. Empieza la hidratación por las puntas, pasando una pequeña cantidad del producto, a continuación, masajea mecha por mecha con la crema, de cima para bajo. No apliques en la raíz, deja actuar por 20 minutos y enjagua abundantemente.
Las mascarillas faciales revitalizan, limpian, hidratan la piel del rostro. Antes de la mascarilla, prepara la piel con una exfoliación. La mascarilla indicada para tu depende de los resultados que buscas:
Hidratación: aloe vera, aquaporine, colágeno, elastina, algas marinas, proteína de soja, etc.
Reducir oleosidad: propóleos, oxido de zinc, argila, azufre, azuleno, hamamelis, etx.
Las manos son las zonas de nuestro cuerpo que presentan las primeras señales de envejecimiento. En los pies, el uso de zapatos cerrados, forman callos y suelas gruesas. Para cuidar estos problemas, nada mejor que una exfoliación. Lija los pies aun secos, retirando las células muertas.
Antes de ir al baño, aplica en los pies una mezcla de hidratante corporal con dos cucharas de azúcar. Haga un masaje en los pies con esta mezcla, lava el producto y ya tendrás un pie renovado. Para hidratar después de la exfoliación, lo mejor es aplicar un aceite de almendras.
¿Quieres un baño con hierbas? Son muy relajantes y refrescantes y muy fáciles de preparar. Haga una infusión con las hierbas de tu preferencia y lleva una jarra de plástico a la ducha. Deja la infusión enfriar un poco y despeja sobre tu cuerpo.
Los baños calientes son ideales para la noche, ya que son relajantes y estimulan el sueño. Los baños templados tienen efecto calmante ya las duchas de agua fría aceleran la circulación y tonifican la piel.