La quínoa conquista cada día más su espacio en los platos nutritivos.
Originaria de Sudamérica, es considerada uno de los alimentos más completos en nutrientes siendo incluso comparado con la leche materna. Además de su alto contenido nutricional, la quinoa aporta nutrientes esenciales para la salud femenina, como por ejemplo, la prevención de osteoporosis (típica en la menopausia) y el cáncer de mama.
El grano tiene cantidad ideal de calorías, proteínas, grasas y carbohidratos. Es rica en fibras y garantiza una mayor sensación de saciedad, lo que convierte este grano en gran aliado de las dietas para perder peso. Los Fitoestrógenos, sustancias naturales que simulan la acción de los estrógenos en el organismo, ayudan a aliviar los síntomas de la síndrome premenstrual y menopausia.
Los beneficios de la quínoa para la mujer son innumerables. Regula el intestino, lo que favorece la belleza de nuestra piel, aumenta nuestra disposición incluso en los días que estamos más débiles, retarda el envejecimiento evitando las temias arrugas y marcas de expresión, recupera las fibras musculares garantizando una piel firme, sin flacidez y siempre joven, controla los niveles de colesterol, glucemia y triglicéridos, combate la anemia y problemas urinarios, así como enfermedades del hígado.
Previene enfermedades cardiacas y otras alteraciones decurrentes de la carencia de estrógeno en la menopausia.
Los granos de quínoa pueden (y deben) ser mezclados con sopas, ensaladas, zumos, risotos, panes, bollos, tartas, etc. Puedes consumir la quínoa en forma de copos en el yogur, batidos o ensalada de frutas. La harina de quínoa puede ser usada en panes, galletas y cremas.