Es increíble, pero cierto.
Compramos la misma mascara de pestañas que aquel maquillador de las famosas, pero no hay forma de conseguir los mismos resultados: pestañas voluminosas, perfectamente separadas y alargadas. ¿Cómo lo hacen?
La respuesta quizás no sea lo que hacen los maquilladores expertos, sino lo que hacemos nosotras. Te dejo, con una guía, con los principales errores que solemos cometer en la aplicación de mascara de pestañas y que seguramente estén comprometiendo el resultado final del make-up:
¿Sabe aquella mascara de pestañas que ya perdió el color del embalaje? ¿Te acuerdas de cuando la compraste? Si la respuesta es no, mejor que vaya directamente para la basura.
Las bacterias pueden causar alergia y demás irritaciones. Además, con el tiempo, la textura de la máscara de pestañas queda más gruesa, dejando un acumulo indeseado en las pestañas y tu mirada pesada, llena de fallos.
Manosea el aplicador con cuidado, meter y sacar el cepillo diversas veces dentro del tubo intensifica la creación de burbujas de aire, dejando el producto más seco antes de lo que debería.
Aprenda aplicar mascara en toda la extensión de tu pestaña, incluso en la raíz.
Esta es la clave para ganar una mirada sexy y profunda.
Empieza aplicando la máscara por las raíces y llevando el producto para toda la extensión de la pestaña. Si aplicas mascara solo en las puntas, ganará el efecto de pestaña más corta.
No apliques diversas camadas de mascara para conseguir una mirada de celebridad, el resultado puede ser un maquillaje del la película “El Cuervo”.
Aplica dos o tres camadas como mucho; aplica una camada, espera secar y aplica la siguiente.