Bronceado radiante y sin culpa

Llega el verano y si eres de aquellas personas que encuentra irresistible ese tono bronceado que sólo se gana a fuerza de tenderse al sol… te conviene saber cómo y a qué precio se consigue ese anhelado “dorado fascinante”.


¿Cómo se produce el bronceado?

El bronceado es la acción de oscurecimiento y engrosamiento de la piel como una defensa natural frente a la exposición a los rayos ultra violeta. El problema es que esta protección es insuficiente si la irradiación es excesiva y alcanza el ADN de las células, dañándolas incluso hasta producir cáncer.
Los rayos solares UVA y UVB actúan en este proceso de bronceado, estimulando la producción de melanina y queratina.  Los UVA penetran en la piel en forma lenta y profunda, en tanto que los UVB son más cortos y penetran más superficialmente, siendo los culpables de las quemaduras en la epidermis o capa superficial de la piel.

Bronceado más seguro = Bronceado sin sol

Si tienes claro que la exposición al sol es dañina, pero deseas darle un poco de color a tu piel ¿Por qué no pruebas con el auto-bronceante? Este método actúa tiñendo de marrón las células de la capa superior de la piel y se va yendo gradualmente con la descamación natural de la dermis.

Vienen en diferentes presentaciones: atomizadores, cremas, lociones, toallas etc.,  y con diferentes principios activos que pueden ir desde simples hidratantes hasta protector de los radicales libres.

No dudes en preguntar en los diferentes puntos de venta hasta que encuentres aquel que mejor se ajuste a tu tono y tipo de piel.

Sugerencias:

Antes de aplicar, es conveniente exfoliar e hidratar toda la piel, en especial en zonas ásperas como codos, rodillas, tobillos y talones para asegurar un tono parejo.

Si quieres experimentar de a poco, prueba con cremas hidratantes, de las que no contienen colorantes artificiales, son más baratas y aportan una dosis sutil de color.

Existen fórmulas especiales sólo para el rostro y si tu piel es grasa busca el que dice “Oil Free”. Aplica una pequeñísima cantidad en la frente, nariz, mejillas y mentón y procede a esparcir hacia fuera, incluyendo el cuello, las orejas y la nuca.

Si queda alguna zona manchada o las palmas de la mano, frota suavemente con un algodón embebido en jugo de limón.

Cómo aplicarlo:

Antes de su aplicación lee cuidadosamente las instrucciones de cada envase.

Aplica una pequeña cantidad y repártela uniformemente. Comienza desde los pies con  movimientos circulares, subiendo cuidadosamente, para evitar el roce con los brazos.

Lava muy bien tus manos al finalizar la aplicación, para que no queden manchadas.

Dependiendo del producto, el resultado final se aprecia pasadas tres horas aproximadamente.

Si pasado ese tiempo ves que no estás conforme con el resultado, lava con agua tibia y jabón. En cambio, si  te gusta cómo se ve, deberás volver a aplicarlo cada dos días para mantener el tono.

Pide la colaboración de alguien de confianza para aplicar en la espalda.

Espera de una a media hora antes de vestirte y al menos doce horas antes de bañarte.

Precauciones:

Antes de aplicar en todo el cuerpo, se recomienda hacer una prueba en algún lugar no visible para prevenir una reacción alérgica.

No repases en codos, rodillas, talones ni tobillos y menos en la línea del biquini si eres propensa a los vellos encarnados. Estas zonas se oscurecen más que el resto de la piel y no se ven muy bonitas.

La mayoría de estos productos no tienen protección UV por lo tanto, no debes olvidarte de tu protector solar.

 Mercedes Parra Alfaro

Fuente:http://www.mesientobien.cl/2013/01/22/bronceado-radiante-y-sin-culpa/