Reglas de oro para adelgazar

En cualquier momento puede que se nos presente la necesidad de perder esos kilos de más que hemos ido ganando en una época en la que no nos hemos preocupado demasiado de nuestro aspecto.

 A este respecto nos vamos a centrar hoy en ver una serie de reglas de oro para adelgazar que nos serán muy útiles.

Si queremos quitarnos unos kilos de encima conviene tener a mano un buen arsenal de trucos anticalorías que nos ayuden a rebajar el peso que nos sobra. No obstante, si tuvieramos que hablar de algún secreto en este sentido lo haríamos de la necesidad de tener una despensa adptada a nuestras necesidades.

Lo primero que debemos tener en cuenta es tener cuidado con las bebidas. La única bebida que nos permitirá adelgazar es el agua. Si queremos tomar otra bebida, debemos eligir una sin azúcar, sin alcohol y, sobre todo sin gas. El gas tiene sodio y ayuda a retener líquidos.

La segunda de las reglas de oro para adelgazar que debemos tener en cuenta se refiere a las grasas sanas. Necesitamos dos cucharadas de aceite de oliva al día, además de un puñado diario de frutos secos, siempre crudos o tostados, como tentempié a media mañana o media tarde.

Tengamos también en cuenta que los pescados y mariscos aportan menos calorías que otro tipo de proteínas. Aunque es más graso, deberíamos tomar pescado azul dos veces por semana y recordemos que podemos tomar marinados o ahumados, con todo el sabor sin calorías extra.

Si una de nuestras debilidades son las conservas, recordemos tomarlas siempre al natural. Atún, mejillones, alcachofas, etc., podemos incluir en nuestra dieta gran variedad de conservas. Eso sí, siempre al natural y bajas en sodio, para evitar la retención de líquidos.

Dentro de las reglas de oro para adelgazar no podemos dejar de lado los embutidos siempre que se elijan de manera correcta. Podemos comer jamón york, pechuga de pavo y, sobre todo, jamón serrano sin grasa. Debemos olvidar los embutidos que lleven grasa, como el chorizo o el fuet.

Los lácteos estarán presentes en nuestra alimentación en su forma desnatada. Leche descremada, yogures desnatados y queso fresco con 0% de materia grasa son nuestros aliados para ingerir calcio sin añadir calorías a tu menú. Esto nos lleva a la importancia de los desayunos.

No debe pasar por nuestra cabeza el saltarnos el desayuno ya que no nos ayuda para nada a adelgazar. Nuestro cuerpo necesita imperiosamente esa primera comida del día. Lo mejor será un bol de cereales integrales, ricos en fibra, con leche descremada y una pieza de fruta.

Las legumbres tampoco deben quedar fuera de nuestras reglas de oro para adelgazar, aunque siempre debemos hacerlas con verduras. Garbanzos, lentejas y alubias tienen calorías, pero son muy nutritivas y nos saciarán con poca cantidad. Lo importante es cocinarlas sin grasa animal, únicamente con verduras.

Un truco que podemos usar es el de tomar tentempiés de verduras. Bastoncitos de zanahoria, palitos de apio, etc., se configuran como una gran opción. Podemos pelar y cortar hortalizas y verduras para tener crudités con las que saciar el apetito entre horas.

Por último no nos podemos olvidar del consumo de fruta a diario.

 Necesitamos ingerir al menos tres piezas de fruta fresca cada día, con preferencia por los cítricos, bajos en calorías y sin nada de grasa. Mejor si las tomamos enteras y lavadas con la piel, porque aumentan su efecto saciante.