Para poder tener un pelo bonito y sano es importantísimo ofrecerle los cuidados específicos que necesita en cada época del año.
El verano es uno de los momentos en los que más pendientes debemos estar de él porque es cuando más se daña.
El sol y el agua del mar o de la piscina estropean muchísimo el cabello, tanto en su textura como en su color. Por eso es muy importante protegerlo correctamente durante el verano.
Pero además de esa protección durante los meses de calor hay que tener en cuenta que con la llegada del otoño el pelo sufre su peor época de caída, al igual que ocurre con las hojas de los árboles. Y aunque esto no se puede evitar del todo, sí que es posible minimizar sus efectos si le ofreces a tu pelo unos cuidados especiales ya desde agosto. Veamos cuáles son a continuación.
Más vale prevenir
No podemos esperar a que llegue el otoño y ver que el pelo nos cae abundantemente. Por ese motivo es mejor empezar a utilizar tratamientos anticaída ya en agosto.
Consulta con tu médico y que te recomiende el formato que mejor se adapte a tus necesidades. Puede ser un tónico, ampollas, incluso cápsulas para digerir.
Aprovecha la consulta para solicitar una analítica, algo que debemos hacernos al menos una vez al año para comprobar que todo está en orden. También es buen momento para recuperar una dieta algo más equilibrada que la que solemos llevar en verano.
Otros cuidados
Hidrata el pelo al máximo, porque a finales de verano ha soportado muchísimas agresiones físicas. Hazte un baño de vapor con una mascarilla que te ayude a recuperar la salud y el brillo de tu cabello. Lávate el pelo siempre que lo necesites, evitando llevarlo recogido varios días cuando ya está sucio. El sudor en el cuero cabelludo acaba trayendo problemas capilares, y en verano sudamos mucho más. Y ve pensando en cortarte un poco el pelo, aunque solo sean las puntas, ya que esta época es la mejor para sanearlo después del trote que le damos en verano.