Gírgolas, champiñones, portobellos y setas secas en la dieta para adelgazar
Comer setas puede resultar muy beneficioso en cualquier dieta. Es que son ricas en nutrientes y no tienen prácticamente calorías ni grasas. Podrás ver aquí algunas variedades, cómo prepararlas y también conocer más acerca de sus beneficios para perder peso.
Las setas son un alimento que en muchas partes del mundo reciben su reconocimiento, pero en otras, no tanto. Es que, depende la variedad, suelen ser algo costosas. Pero siempre existe un determinado tipo que es más común en tal o cual geografía. Y todas, al menos las más conocidas, pueden ir de maravillas en una dieta para perder peso.
Es que las setas son carnosas, aportan fibras, vitaminas, son saciantes, tienen un sabor único e irremplazable, no aportan grasas, son muy bajas en calorías y se pueden preparar de muchas maneras diferentes. ¿Acaso pretendes algo más? No dejes de conocer las propiedades de las setas y disfrutar de ellas en tu menú para adelgazar.
Estas son algunas de las setas que puedes escoger para perder peso:
Gírgolas: Tienen una textura, y hasta un sabor, muy similar a algún tipo de carne. Son realmente deliciosas y, en líneas generales, cuentan con el mismo aporte nutricional que cualquier otra seta. Nada de grasas y tan sólo 20 calorías por cada 100 gramos de producto fresco, aproximadamente. Son chata y perfectas para cocinar a la plancha.
Champiñones y Portobellos: Son, acaso, setas estereotípicas a la hora de cocinar. Con la clásica forma de sombrero, son perfectas para rebanar y saltear. Para hacer salsas e incorporar en sopas. Hasta para comerlas crudas en ensalada. Ricas en fibras, en vitaminas del grupo B y, al igual que las otras de su especie, con calorìas prácticamente nulas. A no perderlas de vista.
Setas secas: Son perfectas para usar en cualquier momento, pero sobre todo para añadir a salsas, arroces y otras preparaciones donde se puedan cocer sin problemas. Hay que rehidratarlas previamente a su uso.
Cómo prepararlas: Si quieres comerlas aún carnosas y con una cocción breve, unos minutos a fuego fuerte en una sartén, sin sal, ya que perderán el líquido de inmediato. Si las quieres usar en una salsa o quieres que aporten su sabor, pueden soportar cocciones más largas sin ningún tipo de problemas. Las puedes comer en una deliciosa ensalada light de setas, unas setas a la provenzal y un pollo con salsa de setas.