El cáncer de mama es la multiplicación sin control de células mamarias.
En las mujeres jóvenes es menos probable el aparecimiento de la enfermedad, sin embargo, si eso ocurre de golpe, este tipo de cáncer puede ser bastante agresivo.
Si creías que no podías hacer nada para evitar esta enfermedad que atinge un gran porcentaje de mujeres en todo el mundo, te equivocas. Un estilo de vida con hábitos saludables puede proteger tus pechos del cáncer. Conozca, a continuación, los cambios que pueden salvar tu vida:
Mantener un peso saludable es una de los primeros pasos; el sobrepeso aumenta el riesgo desarrollar la enfermedad, así como reducir las oportunidades de sobrevivir a ella. Una dieta equilibrada y reeducación alimentar, seguida con disciplina, pueden dejarte más guapa y proteger tu salud en varios aspectos.
Haga al menos 45 minutos de ejercicios diarios, cinco veces por semana. La regularidad en las actividades físicas ayuda a prevenir la enfermedad y aumentar la función inmune, reducir la obesidad y los niveles de estrógeno e insulina.
Reduce también el consumo de alcohol, las bebidas alcohólicas aumentan el riesgo de cáncer de mama en 21%. En vez de tomar aquella copa cargada de alcohol, prefiera una dosis de vino, que cuenta con antioxidantes.
Conozca sus antecedentes familiares: en 15% de los casos de cáncer de mama, hubo alguna historia de esta enfermedad en la familia. Si tienes un familiar de primer grado con cáncer de mama, es riesgo puede duplicar. Si tienes dos personas de la familia con cáncer, el riesgo aumenta 5 veces más.
A cada 3 años, por lo menos, haga exámenes y mamografías para asegurarte que está todo bien con tu salud. Hay algunos tipos de exámenes indicados solamente para mujeres maduras, pero puedes preguntar a tu ginecólogo la posibilidad de hacer algunas pruebas.